Monte Aloia
Flora
Abunda la vegetación arbustiva de aulagas, callunas (Calluna vulgaris), matorrales y carpas. Quedan algunos restos de árboles caducifolios autóctonos como robledales (Quercus robur, árbol dominante antes de la repoblación del siglo XX), alcornoques (Quercus suber, que indica cierto clima mediterráneo) y vegetación de ribera compuesta, entre otros, por alisos (Alnus glutinous) y sauces (Salix atrocinerea). También son comunes la frángula alnus, el abedul (Betula alba), el castaño (Castanea sativa), el acebo (Ilex aquifolium), el madroño (Arbutus unedo), la raya (Crataegus monogyna), el endrino (Prunus spinosa), la pereira brava (Pyrus cordata) y avellano (Corylus avellana). En 1910 se inició la reforestación del bosque con pinos —Pinus pinaster), silvestres (Pinus sylvestris) y radiata (Pinus radiata)— y se establecieron masas de árboles exóticos, dando lugar a un arboreto de gran interés. También se ha introducido eucalipto (Eucalyptus globulus) en grandes cantidades, formando la base del árbol en la base de la montaña.
Fauna
El más abundante es el típico monte de interior: Mamíferos: zorro, conejo, erizo, jineta, gran murciélago de herradura. Aves: perdiz rubia, cernícalo vulgar, lagartija, aveliona, verderón común, paloma torcaz, colirrojo real, arrendajo, mirlo bacachís, azor. Anfibios: lagartija arnal, tritón verde, saramaganta, lagartija gallega, rana patilonga, víbora de Seoane, culebra de collar.