Casa Rural y Bodega María Bargiela
Casona de piedra que data del siglo XVIII. La planta baja está dedicada a bodega de la Denominación de Origen Rías Baixas donde se conservan dos antiguos lagares de piedra. Rodeada de viñedos nuestra casa rural es ideal para descansar y disfrutar de los buenos vinos de la zona. El entorno cuenta con restaurantes próximos con buena gastronomía de la comarca.
BODEGA ‘MARÍA BARGIELA’
Nuestra bodega es de piedra y está emplazada con la sabiduría de nuestros antepasados, buscando la adecuada orientación y frescura para sus caldos, guardando en su interior un hermoso lagar del siglo XVIII. Sin romper con la tradición, no olvidamos los nuevos avances tecnológicos, elaborando nuestro vino a temperatura controlada de 18ºC y estabilizándolo en frío antes de ser embotellado.
HISTORIA DE LA BODEGA ‘MARÍA BARGIELA’
Nuestro vino sale al mercado bajo la marca ‘María Bargiela‘ en honor a la abuela materna del propietario de la bodega. Era una persona que emanaba paz con su trabajo, sencillez y alegría de vivir en tiempos difíciles de emigración, soledad y sacrificio.
La etiqueta de la botella es una reproducción de la casa dónde se encuentra la bodega. Anexas a la misma, otras edificaciones cumplían su función: telar, horno de pan, cuadras, cuarto de la leña, alboyo y casa de aperos. A ello se une una fuente de cristalinas aguas a la que se accede descendiendo unas largas escaleras. Un hórreo y un lavadero embellecen el entorno de nuestra bodega.
LA VIÑA
En la parroquia de Porto, tierra de afamado prestigio de la comarca del Condado, tenemos nuestra plantación y bodega. La viña se sitúa en terrenos de ladera orientados al sur. Los suelos arenosos son óptimos para el cultivo de la vid. Disponemos de una plantación de 2 hectáreas de viníferas autóctonas de gran calidad:
Albariño (90%).
Treixadura (8%).
Loureira (2%).
EL VINO
Nuestro vino, de personalidad propia, elaborado con cariño y esmero, es un maridaje en el que predomina la noble variedad albariño (90%), enriquecido con aromas y sabores de las variedades treixadura y loureira. Se trata de un vino de bonito color amarillo pajizo. En nariz resulta franco y elegante con aromas primarios a fruta y flores. En boca es sabroso, alegre, largo y persistente. Nuestra producción es muy limitada, comercializándose directamente en locales de restauración y a particulares.