Pazo Piñeiro
Situada en la parroquia de Alxén, la conocida como casa de Bugallal por haber sido propiedad de esta familia en épocas precedentes, es la que, de manera más apropiada, viene a llamarse "Quinta do Piñeiro", denominación que precisa su anterior carácter de finca de recreo ubicada en el rural. El edificio está formado por dos cuerpos de plantas cuadrangulares desiguales, tanto en superficie como en altura, y con cubiertas a cuatro aguas. Cabe destacar la balconada que, a modo de solana, presenta una columnata que denota cierta inspiración clásica. El acceso se inicia a partir de un portalón monumental, del que se conserva el lienzo central, en el que se abre una puerta de arco de medio punto desde la que un paseo nos conduce al pie de la casa, donde se puede ver un pequeño jardín con una fuente de piedra de taza rectangular que lleva esculpidos en el frente unos llamativos mascarones, formando un conjunto que, por la traza, parece del siglo XVIII. Se dice que procede del pazo de A Picoña, en Salceda de Caselas.
A pocos metros de la casa se encuentra una capilla que data de 1919, y que vino a sustituir a la otra construcción anterior. Frente a ella se eleva un frondoso magnolio con un tronco de un diámetro superior a los tres metros, y en el jardín se encuentra un típico crucero. En el suave desnivel hasta la carretera que bordea la propiedad, el terreno, de unas cinco hectáreas, está repleto de cepas de una uva albariña que datan de los año 70 y que producen el vino de la bodega Lusco del Miño de la que este pazo es sede. El estado de conservación exterior del pazo es muy bueno, mientras que el acondicionamiento interior se está llevando a cabo por fases. La planta baja está destinada la bodega.
La fachada de la casa está presidida por dos pequeños escudos. El primero presenta las armas de Pereira de Castro, acompañadas de un jaquelado posiblemente de los Ocampo y lo que parece ser una cabeza de lobo y que correspondería a los Moscoso. El segundo escudo muestra los blasones de los Oya, Ulloa y Ozores. Se confirma así la relación que guardó este pazo con la conocida cómo "casa del escudo", situada en el lugar de Sequeiros, en la parroquia de San Salvador de Cristiñade, en Ponteareas.