Castro de São Caetano
Las tierras fértiles del Valle del Miño siempre han sido codiciadas por los diferentes pueblos que pasaron por aquí. Castro de São Caetano es uno de los muchos asentamientos fortificados protohistóricos, donde se puede presenciar la ocupación remota de este territorio. Situada en una colina plana, en lo alto del cerro São Caetano, a unos 330 metros sobre el nivel del mar, junto a Ribeira da Silva, fue ocupada en la Edad del Hierro y, posteriormente, por los romanos.
Su nombre, sin embargo, es más reciente, debido a la proximidad de la Capela de São Caetano, un monumento construido entre los siglos XVII y XVIII. El antiguo núcleo castreño –actualmente muy difícil de descubrir– estaba formado por casas redondas o cuadrangulares, algunas con vestíbulos o patios tapiados. Delimitando todo el conjunto, había un cinturón de tres muros.
Aquí se encontró una vasta colección arqueológica compuesta por piezas de cerámica indígena de importación romana, como el ánfora y la sigillata, así como fragmentos de materiales de construcción, como tegulas e imbrex. Además de su interés arqueológico, su situación privilegiada, que antiguamente se consideraba un activo para su defensa, nos ofrece actualmente unas magníficas vistas sobre el valle del Miño.